Nunca falta alguien así...

Un hombre en Brasil fue dado por muerto, después de haber sufrido un accidente vial. Se le avisó a sus familiares y amigos, quienes fueron y reconocieron el cadaver, acto seguido acudieron a la funeraria para darle sepultura; mientras tanto, el dueño del apartamento en el que vivía, que era uno de los amigos que reconoció el cadáver, quemó todas sus ropas y el colchón donde dormía...

Para sorpresa de todos, el difunto se presentó en el funeral. No estaba muerto, andaba de parranda tomando aguardiente de caña con varios amigos. Y precisamente, uno de ellos fue quien le comentó a este señor que sus familiares pretendían enterrar a un extraño que habían confundido con él.

Fuente: http://www.diariolasamericas.com/news.php?nid=88294