Evento de Tunguska

Alrededor de las 7:17 am hora local, los nativos y los colonos tungús de Rusia en las colinas al noroeste del lago Baikal observaron una columna de luz azulada, casi tan brillante como el Sol, moviéndose por el cielo. Unos 10 minutos más tarde, hubo un destello y un sonido similar al fuego de artillería. Testigos presenciales más cerca de la explosión informaron la fuente de sonido moviendose de este a norte. Los sonidos fueron acompañados por una onda de choque que sacó a la gente de sus pies, que rompió las ventanas a cientos de kilómetros de distancia. La mayoría de los testigos presenciales informaron sólo los sonidos y los temblores, y no la visualización de la explosión. relatos de los testigos difieren en cuanto a la secuencia de los acontecimientos y su duración total.

Hubo muy poco interes científico sobre el impacto en el momento, posiblemente debido al aislamiento de la región de Tunguska, aunque algunas fuentes indican que el gobierno zarista tenían mucho interés en hacerlo pasar por una «advertencia divina» contra la agitación revolucionaria en curso. Si hubo algún registro de las primeras expediciones al sitio, se perdieron durante los caóticos años posteriores - Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa de 1917 y la Guerra Civil Rusa.

La primer expedición de la que se tiene conocimiento arribó al lugar más de una década después del evento. En 1921, el ruso mineralogista Leonid Kulik, que visitó la cuenca del río Tunguska, como parte de una encuesta de la Academia Soviética de Ciencias, este cientifico concluyó que la explosión había sido causada por el impacto de un meteorito gigante. Y convenció al gobierno soviético para financiar una expedición a la región de Tunguska; se emprendió dicha expedición en 1927.

Para sorpresa de los exploradores, a pesar de la gran cantidad de devastación ningún cráter fue encontrado, en su lugar, encontraron una zona de ocho kilometros con árboles quemados; donde los más lejanos estaban derribados en una dirección opuesta al centro. Mucho más tarde, en la década de 1960, se estableció que la zona de bosque nivelado ocupaba un área de unos 2150 kilometros cuadrados, su forma se asemeja a una mariposa gigante de un águila extendida con una envergadura "de 70 kilómetros y una longitud corporal" de 55 kilómetros.

Hasta la fecha no se sabe que fue lo que pudo haber ocasionado el fenómeno de Tunguska. La detonación, similar a la de un arma termonuclear de elevada potencia, ha sido atribuida a un objeto celeste, a pesar de que no se ha recuperado ningún fragmento. Y alrededor de 30 hipótesis y teorías de lo ocurrido se han planteado, pero ninguna se ha comprobado.