Esta entrada debería de titularse "El ladrón amable", pues resulta que el viernes de la semana pasada me robaron la llave del agua que tenía en mi patio, bueno, no nada más a mí, por lo menos a cinco vecinos le hicieron lo mismo; de hecho, a uno de mis vecinos le robaron la instalación completa, todos tenemos la instalación de plástico.
El ladrón tuvo la "amabilidad" de cerrar la llave de paso para que no se tirara el agua, y en el caso de mi vecino le robo toda la instalación, menos la sección abajo de la llave de paso, para que igual no se le tirara el agua...
¡Qué ladrón tan considerado!
Nunca falta alguien así...
Etiquetas: anecdotasEscrito por Pato Lacio en 9:17
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